domingo, 25 de marzo de 2012

DE PALOMAS Y MARIQUITAS.

Hola amigos:
Una nueva entrada, para contaros las aventuras columbófilas. 
Durante esta semana, y al hilo de las llamadas realizadas tras encontrar la paloma en el jardín, se ha puesto en contacto conmigo el dueño de la paloma atacada, al que espero poder presentaros en la próxima entrada. El caso es que, como os contaré en breve, están ahora de campeonatos, así que tenemos que hacer un esfuerzo por cuadrar la agenda para ir a ver las palomas, hacerles fotos y contaros en que consisten los citados campeonatos. 

Mientras tanto os contaré que el fin de semana pasado estuve en Martinamor (un pequeño pueblo de Salamanca) pasando el fin de semana en una casa rural y, entre otras cosas, me encontré con unas viejas amigas por primera vez en esta primavera, las mariquitas. 

Mariquita sobre un crocus.
Cuando les he enseñado estas fotos a algunos amigos, me he dado cuenta de la cantidad de nombres que se le ponen a este insecto, que si mira que mantangorri más bonita, que si la coquita de Dios, que si... en fin. Es una de esas veces que uno entiende la necesidad de los nombres científicos, en este caso Coccinella septempunctata.
El caso es que, para ser un escarabajo, es un animal que infunde cariño y es muy apreciado por todo el mundo. Incluso nadie (o casi nadie) tiene reparo en dejar que pasee por sus manos, aún siendo del mismo grupo de animales que las mismas cucarachas. Imaginaos si fuese un poco más grande y negro entero... je je
Os contaré varias cosas. Primera, que lo que vemos de la mariquita, es decir ese rojo con puntos negros, no es su caparazón, sino unas alas exteriores endurecidas (élitros) y transformadas en una especie de cubierta, que abren para dejar salir las alas interiores cuando quieren volar. 
 
Coloración aposemática de la mariquita.
 Estos colores tan brillantes le confieren lo que se denomina coloración aposemática. Mediante el aposematismo, las mariquitas mantienen alejados a los depredadores, ya que los animales suelen asociar los colores rojos o naranjas con veneno, de tal manera que no se comen a las mariquitas por temor a que les sienten realmente mal. 
Las mariquitas pasan el invierno hibernando bajo las hojas muertas, y cuando se sienten atacadas, primero se hacen las muertas, dejándose caer y escondiendo las patas. Pero si se sienten molestadas, despliegan las alas y se van...

Coccinella septempunctata, vista frontal.

Y otra cosa interesante de las mariquitas es que comen pulgones. No solo pulgones, sino también cochinillas, pulgas, ácaros y otras plagas que pueda haber en el jardín. En las 3 a 6 semanas que dura la vida larvaria de la mariquita, pueden llegar a consumir ¡¡¡cerca de 5000 pulgones!!! Al hilo de esto os contaré también que en el jardín en el que cayó la paloma siempre me ocupo de tener unas cuantas mariquitas que "limpien" las plantas de pulgones. Si a esto añadimos un insecticida "ecológico" que fabrico haciendo una infusión de colillas de cigarros en agua, rara vez he tenido que recurrir a insecticidas convencionales. Lo mejor de todo es que la nicotina, que es quien actúa como insecticida en este caso, no les afecta a las mariquitas. 
Y con esto os dejo por esta entrada. Volveré para contaros más cosas sobre las palomas mensajeras.


Las mariquitas son grandes comedoras de pulgones.

Pero antes me gustaría dejaros con el nombre que tienen las mariquitas en la zona donde nací, en tierras palentinas. Allí, mi abuela las llamaba santantillas. Que nombre tan bonito ¿verdad?

jueves, 8 de marzo de 2012

Paloma mensajera.

Pues si antes digo que la vida del naturalista no está exenta de sorpresas...

¡Hola amigos!
Os cuento lo que me ha pasado al llegar a casa: Vivo en un pueblo cerca de Salamanca, y tengo un pequeño jardín. Resulta que, al entrar en casa y mirar por la ventana, observo que sobre la hierba hay una mancha extraña, de aspecto gris, e identifico lo que parecen unas plumas... me temo lo peor. 
Al acercarme me encuentro el espectáculo que podéis apreciar en la foto. 

Paloma devorada por el gato.
Sí, una paloma muerta. Bueno, lo que queda de ella, porque tengo la impresión de que el gato de los vecinos hoy se ha dado un pequeño festín. No es la primera vez que entra en el jardín. Tenemos un pequeño pacto entre nosostros, pues hace un par de veranos me ayudó a librarme de un ratón que merodeaba por aquí haciendo de las suyas, cavando túneles y comiéndoselo todo. Desde entonces, cunado estoy frente al ordenador y giro la cabeza para mirar por la ventana, a veces me sorprende sentado en el alfeizar, mirándome como si me conociera de toda la vida. 
Pero... volvamos a la paloma. No tardé en observar entre los restos una pata en la que se apreciaba un pequeño arito azul, dos para ser más exactos, y percatarme de que la paloma estaba anillada. 

Pata de la paloma, en la que se aprecian las anillas.
Tras hacer las pertinentes fotos pensando en poner toda la historia en el blog para vosotros, procedí a retirar la anilla y llevármela para casa, lavarla y observar la información que podía suministrarme. 
Lo primero es que, según se aprecia en la foto, la paloma es española (ESP)  pertenece (al menos la anilla así lo identifica) a la Real Federación Colombófila Española (RFCE), delegación de Castilla y León (CYL)

Anillas de la paloma.
Así que intento ponerme en contacto con ellos para darles el número de anilla y para ver que me pueden contar de la paloma en cuestión.
Logro dar con Manuel, de León, que me cuenta que la paloma es mensajera y que probablemente ha sido abatida por un azor o un halcón, y el gato no ha hecho sino aprovechar los restos. Además, me pone en contacto con Francisco, que pertenece a un club de colombofilia de Salamanca. Me dice Francisco que la paloma era de uno de los socios del club, y que se dedican a criar, entrenar y competir con palomas mensajeras. Para ser consideradas como tales han de estar anilladas con una anilla oficial suministrada por la Real Federación Colombófila Española (la que tenéis en estas fotos). Cuando los pichones tienen unos meses son entrenados para mejorar su resistencia física y su sentido de la orientación. Tras el entrenamiento  participan en competiciones (carreras), que consisten en trasladar las aves hasta lugares progresivamente más lejanos de su palomar de origen (hasta 700 km) y liberarlas en un punto indicado. Tras su liberación, la paloma es capaz de regresar por sus propios medios al palomar, en ocasiones a velocidades considerables.

Vista de la anilla principal.
El dueño de la paloma se encuentra de viaje , así que esto es cuanto os puedo contar...
Cuando tenga más noticias, os las haré llegar...

martes, 6 de marzo de 2012

Arañas lobo (yIII)

Sí, ya sé que parecía que dejábamos las arañas por un tiempo, pero... la vida del naturalista no está exenta de sorpresas.
Pues bien, amigos... durante el fin de semana he estado recorriendo varios lugares naturales de Zamora. En concreto, el sábado estuvimos haciendo una marcha en la zona de Perilla de Castro. Buena caminata, buena compañía, buena comida de campo, a base de quesos y embutidos, acompañados de buen vino... ¿qué más se puede pedir?
Después de pasar todo el día caminado, cuando volvíamos hacia el pueblo nos llamó la atención un grupo de pequeñas bolsas blancas adheridas sobre el suelo a la seca vegetación. Podrían confundirse con pequeñas setas, del grupo de los pedos de lobo, si no fuera porque estaban suspendidas de la vegetación unos centímetros sobre el suelo. En realidad, son puestas de arañas, que contienen en su interior entre 100 y 200 pequeños individuos, esperando que la primavera haga su aparición para emerger.
Y, quiere la casualidad que, esta puesta de arañas aquí fotografiada, corresponda nada más y nada menos que a una Argiope, en este caso a la araña tigre (Argiope bruennichi), prima de la Argiope lobata que observamos en nuestra primera entrada.
Así que aquí la tenéis, una pequeña entrada, con una única foto que no es ninguna maravilla, pero que creo que merece la pena mostrar...
Puesta de Argiope bruennichi, con las pequeñas arañas en su interior.